Por Humberto Currás/EL AVENTINO//

Ser Bombera Voluntaria no fue fácil para Iris Segovia, porque tuvo que tomar esa decisión cuando una tragedia golpeó a su familia.
“Mi papá fue bombero desde que yo estaba chiquita, pero hace más de 8 años sufrió un accidente, donde casi pierde la vida, entonces al verlo en ese estado crítico, mi hermano y yo, decidimos servir en los bomberos”, contó Iris a EL AVENTINO.
La joven madre de 34 años y habitante del barrio Venezuela siempre veía con gran admiración a su padre don Rafael Segovia cuando salía vestido de bombero a cumplir su servicio a la comunidad, pero tras el accidente, al verlo postrado en una silla de rueda decidió continuar la exigente vocación altruista de su papá.
Iris tiene un hijo de 16 años a quien le dedica tiempo, pero como ella dice ser madre y poder cumplir a su vocación es lo más importante en su vida. Ella trabajó con las brigadas del Benemérito Cuerpo de Bomberos que apoyaron en sofocar el fuego en el mercado Oriental el pasado 14 de mayo.
“Nos llamaron a las 5:15am, pero como soy papá y mamá en mi hogar tuve que apresurarme en todos los quehaceres y a las 6 de la mañana ya estaba en el Oriental, y… pues pilas puestas “, relató Iris.
Su hijo Axel Díaz Segovia dijo sentirse orgulloso de su mamá. “Me siento feliz con ella, para mí, ella es mi todo”, dijo sonriente el joven.
Iris disfruta de su papel como madre y como bombera voluntaria. Ella recibe la apreciación de todos sus compañeros del Benemérito.

