Mario Vega / El Aventino /Audiovisual /Fernanda Farrach / Jeff Müller
Las cicatrices en su cuerpo resaltan en su andamio agotado en el andar del tiempo y sus huesos desgastados suenan al caminar, sin embargo, a sus 83 años José Ramón Galeano, artesano, escultor y oficioso por necesidad es testigo de la historia forjada por sus manos.
La escultura de dos metros de alto y casi dos de ancho que resalta entre los imponentes volcanes y el escudo sobre el rostro del cacique Nicarao fueron esculpidos por el artesano quien tambien construyó su casa.
Al pasar por las cercanías de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL) puede apreciarse a Galeano y a su imponente hermano mayor resguardando su vivienda.