No se como a veces invades mis pensamientos, por más que trato de ya no pensarte, tu recuerdo sigue fresco en mi memoria.
Sé que me hago daño, sé que no mereces, pero las personas somos así, entre más nos hacen daño… nos es más difícil apartarnos.
Quisiera que ya no doliera, quisiera despertar y no pensarte más, poder dejar de verte casi en todo momento y no emocionarme al ver un mensaje tuyo.
¿Qué si voy a dejar de amarte? Eso es lo que intento, mi amor.
Marcela Calero